jueves, 23 de mayo de 2013

El cuaderno rojo, de Paul Auster

En 1972 una íntima amiga mía tuvo problemas con la ley. Vivía aquel año en una aldea de Irlanda, no muy lejos de la ciudad de Sligo. Yo había ido a verla por aquel entonces, el día que un policía de paisano se presentó en la casa con una citación del juzgado. Las acusaciones eran lo suficientemente serias como para requerir un abogado. Mi amiga pidió información, le recomendaron un nombre, y a la mañana siguiente fuimos en bicicleta a la ciudad para reunirnos y hablar del asunto con aquella persona.  Con gran asombro por mi parte, trabajaba en un bufete de abogados llamado Argue & Phibbs (nota: to argue significa argüir, discutir; Fib significa embuste, trola; Argue & Phibbs, ¿Argüir y Trolas?).

Ésta es una historia verdadera. Si alguien lo duda, lo reto a que visite Sligo y compruebe por sí mismo si me la he inventado. Llevo veinte años riéndome con esos apellidos y, aunque puedo probar que Argue & Phibbs existían de verdad, el hecho de que los apellidos hubieran sido emparejados (para formar el chiste más ingenioso, la sátira más certera contra la abogacía) es algo que todavía me parece increíble.

Según mis últimas noticias (de hace tres o cuatro años), el bufete continúa siendo un negocio floreciente.


Así empieza la primera anécdota de las muchas que componen El cuaderno rojo. Es un libro especial donde las casualidades, las coincidencias, el azar, el destino etc. tienen un papel muy importante y significativo tanto en la vida de Paul Auster como en su trayectoria literaria.

Todas las anécdotas que se cuentan son auténticas. La mayoría son vivencias del propio autor o de personas muy cercanas a él que se las han contado. Algunos de estos sucesos pueden parecer increíbles o alucinantes por lo terriblemente difícil que puedan llegar a suceder. Otros pueden ser más o menos absurdos  -como la historia de la moneda de diez centavos que el mismo Auster perdió y que sin venir a cuento la moneda volvió a él en un escenario completamente distinto a donde la perdió- eso sí, cargados de un simbolismo que Auster comprende y que nos sabe transmitir a nosotros los lectores mediante sus palabras. Algunas de estas vivencias me han emocionado; otras, donde la muerte asoma su cabeza, me han hecho soltar más de un suspiro de alivio. Porque según Auster <<en mi vida siempre han abundado sucesos curiosos, y por mucho que lo intente, soy incapaz de librarme de ellos>>.
Paul Auster
Lo bueno de este libro es que, aparte de que es entretenido y las anécdotas son muy interesantes y curiosas, te dura un suspiro. Yo me lo leí en una tarde, entre los viajes de metro y la cafetería, y la verdad es que me dio rabia de que terminara tan pronto. Sentí como si no lo hubiera aprovechado del todo –que es mentira porque lo he disfrutado un montón pero la sensación que me dejó al terminarlo fue que se me hizo demasiado corto.

Esta es mi segunda incursión en el particular mundo de Paul Auster. La primera fue con Brooklyn follies –libro que adoro y que me enamoró desde la primera página. Recuerdo que me compré El cuaderno rojo el verano pasado en esa maravillosa librería de Cambrils, a la vez que La librería ambulante y Marianela. Y, aunque no estaba muy segura de llevármelo o no, en el fondo sabía que no me defraudaría -es uno de esos presentimientos que a veces tengo cuando elijo un libro al azar-, y por lo visto acerté.

16 comentarios:

  1. Hola Naomi Chan! Lo cierto es que no soy muy fan de Auster, pero tengo pendiente "El libro de las ilusiones" con el que todo el mundo acaba cayendo bajo el embrujo del autor. Lo cierto es que este también ronda por casa y tampoco le había prestado mucha atención. Ahora con tu reseña, quizás descubra algo relevante o significativo del autor, de mí o de las casualidades.

    Hay tanto inexplorado en el mundo de la coincidencia oculta...

    Un saludo!

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    1. Ese que mencionas no lo he leído y recuerdo que cuando miré la sinopsis no me interesó mucho en su momento... pero tal vez lo tenga en cuenta para más adelante :D

      Si hay algo que tiene de bueno El cuaderno rojo es que es muy ameno debido al tono cercano con el que nos narra Auster. Da hasta un poco de cosa pensar que la casualidad y las coincidencias pueden llegar a salvar vidas en cuestión de segundos. Ya nos contarás si lo lees ;)

      Un abrazo!

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  2. Me había propuesto para este año volver a leer a Auster, hace tiempo que no lo hago, y cada vez que leo una opinión sobre uno de sus libros se me remueve la conciencia. A ver si elijo alguno de los pendientes, como el que comentas.
    Un abrazo

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    1. Yo también hacía tiempo que no leía a Auster (desde Brooklyn follies y de eso hace ya unos tres años). Pero fue coincidencia que cotilleando por los blogs viera varias reseñas de este libro y, al tenerlo en la estantería desde el verano pasado, me decidí a leerlo. Todo un gustazo, como siempre. No sé cuál será el siguiente de Auster... me dejaré llevar por el azar a ver con qué me sorprende :D
      Besos!

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  3. Hola naomi,
    Siempre digo que de mis favoritos es mi menos favorito y aún me falta mucho por leer. M da una de cal y otra de arena. este año para un reto leeremos en conjunta El libro de las ilusiones a ver qué tal. Hsta ahora el libro que más me ha gustado es Brooklyn Follies,Elmcuaderno rojo no tanto. un beso.

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    1. Coincidimos en favoritos, de momento claro :D Brooklyn follies es una pasada! Me entusiasmó tanto su lectura... El de Las ilusiones perdidas no me atrae mucho pero lo tengo en cuenta para más adelante. Por ahora quiero leerme La trilogía de NY, Tombuctú y La noche del oráculo. A ver cuál cae.
      Besos!

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  4. Paul Auster es un escritor que lo tengo pendiente desde hace tiempo. A ver si me animo y lo leo porque he leído muy buenas reseñas de él.
    Me ha gustado mucho esta.
    Besos!

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    1. Si lees algo de él no te arrepentirás ;) Es un poco peculiar pero bastante entretenido. No he leído muchos libros suyos pero puedo recomendarte uno que seguro que te gustará: Brooklyn follies. Fue mi primer Auster y ya ves si me gustó que quiero seguir leyendo más obras suyas :D
      Besos!

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  5. ¡Hola! Hemos nominado tu blog con el "One lovely blog award" http://literaturamasuno.blogspot.com.es/2013/05/one-lovely-blog-award.html
    Abrazo lector.
    #SomosLetras

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    1. Vaya, qué sorpresa! Muchísimas gracias por el premio! Ahora me pasaré por vuestro blog :D Besos!

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  6. Para mí Paul Auster es poco menos que un dios. Curiosamente "El cuaderno rojo" es de los pocos, poquísimos, que me faltan por leer, junto con otros de su sección "hechos reales", por llamarla de algún modo, como "Experimentos con la verdad" y "Creí que mi padre era Dios".
    Es un maestro en el arte de introducir una historia dentro de otra y dentro de otra, lo que es de una maestría considerable, pues debe procurar que el lector se enganche a la nueva pero echando de menos la anterior y, cuando parece que vuelve a ella, entrar en una tercera que siga el patrón de intereses. A mi me deja sin palabras. En este sentido de historias enlazadas recomiendo "La noche del oráculo" (primera novela de Auster que leí y que me enganchó a su obra hasta hoy), "El palacio de la luna", "Invisible" y "El libro de las ilusiones".
    Y con una estructura más simple, pero aún así ofreciendo historias apasionantes que enganchan desde la primera página tenéis "Sunset Park", "Tombuctu" (protagonizada por un perro, surrealismo austeriano en estado puro) y "Mr. Vértigo", que en mi opinión es de las mejores (junto con "Brooklyn foollies").

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    1. Veo que eres muy entendido en Paul Auster... Tomo nota de tus magníficas recomendaciones! :D Precisamente el otro día estaba pensando en comprarme La noche del oráculo o Tombuctú (el hecho de que el protagonista fuera un perro me hizo mucha gracia). Brooklyn follies me gustó una barbaridad... ¿por qué será que las historias relacionadas con los libros y las librerías me atraen tanto? Esta pregunta ya me la hice en otra ocasión en otra entrada... si es que me repito más que el ajo jejeje
      Gracias por tus sugerencias y tus visitas ;)

      Besos!

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  7. De Auster sólo he leído "Invisible", y me dejó un sabor un tanto agridulce, durante toda la lectura me estuve echando en cara a mí misma haber tardado tanto en adentrarme en "sus mundos", estaba siendo casi un libro perfecto... Hasta llegar al final, que, como he leído más de una vez, parezco no ser a la única que le ocurrió... Me dió la sensación al cerrar la última página que la historia se le había quedado grande... e improvisó un final sobre la marcha..
    Aún así... me quedan ganas de volver a intentarlo.

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    1. La verdad es que en toda su obra abundan los finales abiertos. Que ahora recuerde sólo "La música del azar" tiene un claro final (y contundente, por cierto).

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    2. Dulcesangrar: pues este que comentas no lo he leído todavía... si quieres probar suerte con otro título Luis Sánchez en su anterior comentario recomienda un montón de títulos interesantes ;) Y yo te recomiendo, en mi humilde opinión de principiante en Paul Auster, Brooklyn follies :D Ya nos contarás! Un abrazo!

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    3. Ante todo, vaya por delante que no quiero decir que los finales abiertos sean malos finales, sólo que este final, en particular, no me gustó...
      Tiene muchos títulos este señor, así que aún no decidí con cuál de ellos seguiré. Ya veremos...
      Saludos.

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