jueves, 9 de mayo de 2013

Alfred y Emily, de Doris Lessing


Con este libro Doris Lessing -Premio Nobel de Literatura en 2007- hace un regalo maravilloso a sus padres: les inventa otra vida, una vida alternativa y completamente distinta, sin ese monstruoso periodo del siglo XX llamado Gran Guerra que a muchos les arruinó la existencia.

El libro consta de dos partes.

En la primera, Lessing imagina una vida distinta de la que vivieron sus progenitores. A su padre Alfred Tayler, un hombre atlético al que siempre le había gustado jugar al críquet y los niños, le concede ese anhelado deseo que siempre tuvo en vida de tener una granja. Se casa con una buena mujer, tiene hijos y en general vive una vida tranquila y serena. En cuanto a su madre, la enfermera Emily McVeagh, la une en matrimonio con el médico que en la realidad fue el amor de su vida, un hombre de alto estatus social que ofrece a Emily una vida de lujos y fiestas. Y años más tarde, al quedarse viuda, se mete de lleno en su proyecto de fundar escuelas para ayudar a los niños pobres.

Pero lo más importante es que Lessing borra del mapa cualquier rastro de ambas Guerras Mundiales para así ofrecer a los personajes de esa realidad ficticia la felicidad que les fue arrebatada.

Al final de esta novela corta la autora explica un poco en quiénes se había inspirado para crear tal o cual personaje, cómo había construido estas nuevas vidas a partir de fotografías antiguas y de anécdotas que a veces comentaban sus padres. Una novela corta pero intensa y muy agradable de leer.



En la segunda parte, Lessing cuenta la realidad tal y como fue. A su padre, herido de gravedad durante la Primera Guerra Mundial, le tuvieron que amputar una pierna, obligándolo a llevar una incómoda prótesis que le permitía caminar, montar a caballo y en general llevar una vida un poco más normal. Sufría depresión por todo lo que había visto en la guerra y soñaba constantemente con sus camaradas muertos. Y para culminar, padecía de diabetes, una enfermedad que en esa época era difícil de tratar. Doris lo cuenta con tristeza, porque ver sufrir a su padre de ese modo le era imposible soportar. Más de una vez comenta que todos los achaques que padecía su padre –y de su madre también- podrían haberse aligerado con la medicina de hoy en día.

Con su madre, en cambio, no se llevaba muy bien. Es más, la odiaba. Doris soñaba constantemente con fugarse de la granja de Rodesia, incluso llegó a escaparse varias veces cuando era pequeña, sin éxito alguno. Y más adelante, cuando Doris se hizo adulta y se casó, esas discusiones con su madre seguían sacándola de quicio. Era una madre entrometida que nunca dejaba vivir tranquila a su hija. Y eso con el tiempo le acabó afectando. Con sus explicaciones se deja entrever cuán doloroso e insoportable le resultaba tratar con su madre. En incontables ocasiones muestra su impotencia y sus ganas de gritar auxilio para deshacerse de ese agobio que no la dejaba en paz. Doris lo explica de esta forma:


<<¿Casarme para huir de mi madre?>> ¡Me río yo de eso! Cuando venía a visitarme, cambiaba los muebles de sitio, tiraba la ropa que no le gustaba, regañaba al servicio y daba órdenes a la cocinera.
-¿Y por qué nunca le paró los pies? –me preguntaba el psicólogo en cuya consulta acabé años más tarde.
 

Doris Lessing
-Habría sido como pegarle a una niña –fue mi respuesta, aunque cuando le decía algo parecido a: <<Madre, en serio, algún día tendrás que aceptar que ya soy una mujer adulta>>, ella contestaba: <<Pero es que eres una calamidad, no sabes hacer nada de nada>>. Mi marido se reía. Y no podía recurrir a mi padre porque estaba demasiado enfermo.
¿De dónde habían salido esas mujeres amargadas y desquiciadas?  Nosotras teníamos la respuesta. Qué inteligentes eran nuestras discusiones ilustradas por cientos de ejemplos extraídos de las novelas, aunque no recuerdo si nuestros inteligentísimos análisis llegaron a cambiar algo. Sabíamos cuál era el problema. Nuestras madres eran mujeres que debían haber estado trabajando, que deberían haberse ocupado, que deberían haber tenido algún interés en la vida que no fuéramos nosotras, sus atormentadas hijas.


Alfred y Emily es un libro maravilloso donde Doris Lessing no sólo ofrece a sus padres una vida alternativa y mucho mejor que la que tuvieron en vida, sino que también se desahoga con pelos y señales sobre cómo la Gran Guerra afectó a su familia, y por rebote a ella y a su hermano, escuchando una y otra vez desde su más tierna infancia los horrores que vio su padre en el campo de batalla y los pobres soldados heridos de gravedad que tuvo que curar su madre cuando trabajaba de enfermera en el hospital. También nos narra esa relación tortuosa con su madre, las depresiones y los sufrimientos de su padre y el testimonio vivo de su hermano cuando consiguió salvarse del hundimiento del Repulse. No es sólo un libro, es más que una medio novela – medio biografía, es una forma de aligerar el espíritu, un forma más de <<intentar escapar de esta monstruosa herencia, intentando ser libre>>, como bien confiesa la misma Lessing.


5 comentarios:

  1. Pues fijate que yo me quedé en El cuaderno dorado y no me emocionó. Supongo que tengo que volver a probar
    Besos

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    1. El cuaderno dorado no lo he leído pero me han dicho que es de los libros más densos que ha escrito Doris Lessing. El que me leí hace un par de años y que me encantó fue Mara y Dan (es la historia de dos hermanos que pasan por muchas aventuras). También el que está muy bien es La buena terrorista. Prueba a ver si tienes má suerte con otro título ;)

      Un abrazo!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. Perdón, que hoy estoy de un torpe...
      Lo que dije fue que aún no había leído nada de esta mujer, y este pinta bie, podría ser un buen comienzo.
      Apuntado queda...

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    2. De momento lo poco que he leído de ella me ha gustado muchísimo. Este en concreto es bastante curioso: la primera parte es una novela corta y la segunda la autora nos cuenta fragmentos de su vida. Un regalo bonito y original que le hizo a sus padres.

      La otra novela que leí fue Mara y Dan, que trata sobre las aventuras de dos hermanos en un futuro muy muy muy lejano donde nuestra civilización está destruida y los descendientes de la humanidad viven como en siglos pasados. Es un libro muy ameno y muy recomendable ;)

      Un abrazo!

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