Todavía recuerdo aquel amanecer en que mi padre me llevó por primera vez a visitar el Cementerio de los Libros Olvidados. Desgranaban los primeros días del verano de 1945 y caminábamos por las calles de una Barcelona atrapada bajo cielos de ceniza y un sol de vapor que se derramaba sobre la Rambla de Santa Mónica en una guirnalda de cobre líquido.
-Daniel, lo que vas a ver hoy no se lo puedes contar a nadie –advirtió mi padre-. Ni a tu amigo Tomás. A nadie.
-¿Ni siquiera a mamá? –inquirí yo, a media voz.
Mi padre suspiró, amparado en aquella sonrisa triste que le perseguía como una sombra por la vida.
-Claro que sí –respondió cabizbajo-. Con ella no tenemos secretos. A ella puedes contárselo todo.
Con este libro empecé a escribir en mi otro blog, pero no es sólo por eso que lo vuelvo a recomendar. En parte también es porque es uno de mis libros preferidos y me apetecía compartir mi opinión y las sensaciones que me causaron en su día cuando lo leí.
La historia comienza en un amanecer de 1945 cuando un padre lleva a su hijo Daniel al Cementerio de los Libros Olvidados. Una vez dentro de ese laberinto de estanterías repletas de libros, el pequeño Daniel encuentra un libro maldito: La sombra del viento. A partir de aquí, los problemas del muchacho sólo acaban de empezar. Un loco llamado Laín Coubert, un personaje de La sombra del viento que encarna al diablo, empieza a seguir los pasos del chico... todo por conseguir el libro para después quemarlo. Decidido a saber más del enigmático autor del libro y del misterioso Coubert, el protagonista decide empezar una investigación con ayuda de su buen amigo Fermín. A medida que las piezas van encajando, se desarrolla una segunda historia: la del autor del libro maldito.
El comienzo de la novela ya me prometía una historia interesante cargada de emoción y de misterio. Jamás olvidaré el momento en que el padre de Daniel lo lleva por primera vez al Cementerio de los Libros Olvidados, un lugar mágico y maravilloso que estoy segura de que a cualquier lector le haría mucha ilusión conocer. Y es precisamente en este lugar donde comienza la aventura que más adelante vivirá el protagonista.
Cada uno de los personajes son inolvidables: Daniel que, lejos de ser un héroe, se mete de lleno en una aventura y en un secreto que guarda mucha relación con el autor de La sombra del viento; Bea, una chica guapa e inteligente con ese "algo" que hace latir el corazón del protagonista; Fermín, el compañero de aventuras de Daniel y el personaje más gracioso del libro, que arrastra un terrible pasado; y por supuesto también está el padre del chico, dueño de una modesta librería y un buenazo de hombre. Pero sin duda los dos personajes que más inquieta me hicieron sentir fueron Laín Coubert y el inspector Fumero. El primero por ser una sombra extraña interesado en Daniel y en el libro que posee; y el segundo por ser un hombre cruel, despiadado y corrupto, de esos malvados que abundaban en la época.
Carlos Ruiz Zafón |
Es un buen libro, por más que más de uno se empeñe en renegar de él una vez convertido en best seller. A mí también me gustó...
ResponderEliminarSe me quedó grabada una frase que aparece en el libro;
"No sé dónde van los muertos, pero sé dónde se quedan." (Me tocó la fibra)...
Por supuesto que es un buen libro! :D Es bonito, entretiene, engancha. ¿Qué más se puede pedir?
EliminarMe acuerdo de una trifulca que tuve en mi primer blog con un idiota que se las daba de entendido en literatura. Acababa de leer este libro y yo toda emocionada publico una entrada sobre las sensaciones que me había causado, y el tío va y me escribe comentarios de muy mal gusto (y hasta machistas) dejando el libro por los suelos, insultando a la gente que se lo había leído y tratándonos de tontos que leen literatura barata y para mujeres, etc. Tonterías absurdas de un impertinente que no tenían ni pies ni cabeza pero recuerdo que fue una lucha intensa en la que un montón de gente defendimos no solamente dicho libro sino el hecho de que las personas eran libres de leer lo que les diera la gana.
Y todo este lío por comentar que un bestseller me había emocionado! Alucinante... cada vez que lo recuerdo no salgo de mi asombro.
Un abrazo!
Es de lo mejor que he leído en años. Yo también soy propenso a renegar de los best sellers (de todo lo que se ponga de moda, la verdad). Pero esta historia (y "El juego del ángel") me quitaron todos los prejuicios que pudiera tener por su excesiva publicidad desde las primeras líneas y, si no fueran tan extensos, sé que los podría leer de una sola sentada (y si es en invierno y de noche ya sería una experiencia casi mística) :D
ResponderEliminarAhora que el muy puñetero ha publicado "El prisionero del cielo" para ponernos los dientes largos, porque claramente es un libro puente hacia el cuarto de la serie: habla mucho de los dos anteriores y deja un final muy abierto lo que, sumado a que es mucho más corto que los otros dos, te deja con ansiedad por echarle mano al siguiente. Pero oye, hace bien, que con las dos historias que nos ha regalado se merece hacer un poco de caja, jeje.
Totalmente de acuerdo con lo que dices. Lo tildan de bestseller cutrillo que con los años la gente se olvidará de su existencia, pero yo no lo veo así. Las tres historias son fascinantes y las tengo guardaditas y bien puestas en la estantería (y firmadas!!! :D). Tengo unas ganas locas loquísimas de leer el desenlace final. Ya le vale al señor Zafón dejándonos con la intriga durante un año entero! jajaja espero que esta última entrega esté a la altura de las anteriores. Besos amigo!
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